Un poco de revuelo ha causado en los últimos días en la prensa holandesa la noticia de que Tanja Nijmeijer estará entre los delegados de las FARC en la nuevas conversaciones de paz. Desde que se conoció hace algunos años que una estudiante holandesa se había unido a la guerrilla colombiana, todo lo relacionado con Tanja y las FARC es noticia en los Países Bajos.El asunto ha aparecido en todos los medios, ha sido tema de conversación en importantes programas de debate en la televisión, tema de columnas de opinión, e incluso tema de sondeo en la prensa de ayer. El periódico más leído del país, De Telegraaf, un periódico de derecha, no muy famoso por la profundidad de sus análisis, les propuso a sus lectores la pregunta “¿Se avergüenza usted como holandés por Tanja Nijmeijer?” Con el resultado de que un 56% de los que respondieron dijeron que se avergonzaban. Más mujeres que hombres se avergonzaban y dijeron que “será guapa pero con eso no puede ocultar sus actos terroristas”.

En Colombia se ha especulado que la inclusión de la holandesa entre los delegados de las Farc sería una movida táctica de la guerrilla para mejorar su imagen internacional. Pero ¿por qué su presencia mejoraría la imagen de la guerrilla? Qué poder tendría esta guerrillera para ayudar a cambiar la percepción que tiene el mundo de la guerrilla colombiana. Al revés del razonamiento que hacen las holandesas que respondieron la encuesta, las Farc estarían pensando, “será guerrillera pero no se puede negar que es bonita”.

Según Beatrice de Graaf, una historiadora especializada en terrorismo de la Universidad de Leiden (Holanda), si Tanja fuera gorda (si pesara 90 kilos, fue lo que dijo literalmente) y fea, probablemente no sería objeto de tanta atención mediática. Es decir, que según esta terroristóloga, es gracias a su linda cara que las FARC la están ahora promoviendo, a sabiendas de que la prensa se dejará seducir por la imagen de una mujer joven y guapa. Pues una linda cara es algo que se vende bien en los periódicos y en la televisión.

Y eso no sólo vale para las mujeres. Ahí está el Che Guevara. ¿Se habría convertido el Che en el modelo universal del revolucionario de haber tenido la pinta del Mono Jojoy?

La señora de Graaf –quien está escribiendo un libro sobre mujeres terroristas titulado “Mujeres peligrosas” en el cual hay un capítulo dedicado a Tanja- la ha calificado como una de las mujeres más peligrosas del mundo y ha dicho que  “… tiene sangre en sus manos”. Su aspecto físico le habría ayudado a crear una imagen romántica de su vida en la selva.

En este momento es bastante lo que se sabe de Tanja. Sus estudios de lenguas, su viaje a Colombia y los deseos de ayudar a mejorar las condiciones de vidas de los pobres del campo, las tremendas confesiones escritas en su diario hallado en el desorden de un abandono precipitado por un ataque del ejército a la guerrilla, su aparente radicalización en la lucha armada, su novio guerrillero en esa foto en la que ambos parecen estar posando para un anuncio de Benetton. Todas estas cosas podrían hacernos concluir que Tanja será bonita y andar con una Kalashnikov pero también ha sido una persona honesta, impulsada en primera instancia por una gran generosidad y voluntad de entrega. Si no hubiera habido guerrilla en Colombia, probablemente ella ahora estaría en esas mismas zonas alejadas de Colombia trabajando con alguna ONG alfabetizando niños campesinos, ayudando a mujeres necesitadas de comunidades pobres, tal como hacen otros extranjeros europeos que por idealismo o por lo que sea han llegado al país en algún momento con ganas de ayudar.