La industria cosmética nos está envenenando

Schermafbeelding2012-08-22om10.12.55.pngEl otro día mientras exprimía el tubo de pasta dental observé que la sustancia azul y transparente que esparcía a lo largo del cepillo tenía numerosos puntitos de un azul más oscuro. Un momento, ¿no serán estos puntitos las famosas micropartículas de plástico (microbeads) sobre las que había leído un artículo hace poco? Una breve consulta en internet me hizo confirmar mis peores sospechas.

Encontré que desde comienzos de la década de 1990 la industria cosmética está utilizando intensivamente estas micro bolitas de plástico compuestas de polímeros sintéticos (polietileno) y hoy se encuentran en cientos de productos que usamos diariamente: crema dental, champús, acondicionadores, cremas de afeitar, pintalabios, rímel, cremas exfoliantes, y un largo etcétera. TinyMicrobeads

El asunto es que los consumidores por lo general no sabemos estas cosas. Entramos al supermercado y a la droguería y compramos lo que vemos, o lo que hemos visto con más insistencia anunciado en los medios, o lo que alguien (que tampoco sabe nada de la composición del producto que usa) nos ha recomendado porque le parece bueno, porque el cabello le queda más sedoso, o el color de los labios le dura más largo. De esta naturaleza son los criterios que nos llevan a consumir ciertos productos y no otros sin preguntarnos qué es lo que estamos en realidad untándonos y absorbiendo en nuestros organismos.

PlasticSoupTampoco pensamos en que después de que los usamos, los productos viajan a través de la red de alcantarillado y terminan en los ríos y canales, y finalmente continúan su camino a los mares y océanos, donde las partículas de polietileno contribuyen a la formación de la “sopa de plástico”, esas islas de desechos plásticos que crecen en mares y océanos. Y ahí no acaba todavía la cosa: la fauna marina se alimenta con esa sopa tóxica que vuelve a nosotros con el consumo de pescados y mariscos. What-goes-into-the-ocean-goes-into-you

Así pues, después de un largo viaje, las bolitas azules de mi pasta de dientes escupidas en el lavamanos volverán a mí después de haber contribuido a causar un extenso desastre ambiental en el mundo.

Este video resume el tema en un minuto. Está en holandés pero las imágenes lo dicen todo:

Pero los microbeads son, ¡ay!, solamente una parte pequeña del venenoso sector de la industria cosmética. En materia de ingredientes potencialmente perjudiciales, la industria de la belleza y el aseo se lleva sin duda uno de los grandes galardones.

NailPolishComo ilustración traigo a cuento un caso que ha recibido últimamente algún despliegue en la prensa. Un estudio de la Universidad de Duke en Estados Unidos detectó evidencia de la sustancia química trifenil fosfato (TPHP) que se encuentra en el esmalte de uñas común, en los cuerpos de todas las mujeres que se ofrecieron a pintar las uñas para el estudio.

Según el estudio, hay “evidencia convincente de que el TPHP –una sustancia química de la que se sospecha causa alteraciones endocrinas, que también se utiliza en la fabricación de plásticos y como elemento para retardar el fuego en los muebles de espuma– entra en el cuerpo humano a través del esmalte de uñas”. Los estudios practicados en animales revelaron la acción de esta sustancia sobre el funcionamiento de las hormonas causando irregularidades reproductivas y de desarrollo.

Otro detalle, el estudio también encontró que 49 por ciento de todas las marcas de esmalte analizadas contienen el TPHP, y que algunas de ellas ni siquiera lo indican en la lista de ingredientes en la etiqueta. ¿Quién sabe que el 85 por ciento de los tampones que se venden en el mundo contienen glifosato, un herbicida producido por la empresa Monsanto, que la OMS ha destacado recientemente como sustancia posiblemente cancerígena? No lo sabemos porque los fabricantes no lo indican en las cajas.

pink_ribbon_photoMuchas compañías cosméticas no sólo hacen trampa como omisiones como ésta sino que también se las ingenian para pasar de benefactoras de la salud e incrementar sus ventas. Un caso famoso es el de la empresa Avon que ha creado una imagen de compromiso con el cáncer de pecho (usando en el embalaje de sus productos el lazo rosa, pink ribbon, de la campaña contra el cáncer de mama) que le ha reportado no pocas ganancias. La gente por lo general no sabe que muchos de estos productos  en realidad contienen ingredientes que causan o que posiblemente causan cáncer y se dejan engañar por el lacito rosado. toxiclipstick

Avon no es la única que se aprovecha de la cinta rosada. Últimamente está circulando bastante información en las redes sociales sobre la fundación Look good… Feel better, que promueve el uso de cosméticos entre las mujeres que están teniendo tratamiento de cáncer, para que a pesar de los efectos de la quimioterapia en el cuerpo, se vean bellas y se sientan mejor. El problema está en que muchos de los productos que ofrecen a las mujeres para que “se vean bien y se sientan mejor” contienen “productos químicos vinculados a un mayor riesgo de cáncer, como los parabenos, teflón y liberadores de formaldehido”, además de que incluso pueden interferir con el tratamiento del cáncer de mama. “Por ejemplo, el metilparabeno aumenta el riesgo de cáncer de mama al imitar a la hormona estrógeno, e interfiere con algunos medicamentos como el Tamoxifen que se les administra a las pacientes de cáncer.

Photo credit: Shutterstock
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Lo bueno que tiene este problema del uso de sustancias nocivas en los cosméticos y productos de aseo que usamos a diario es que hay solución. Hoy se puede escoger usar productos limpios, existe una amplia gama de marcas cosméticas que pasan bien el examen de responsabilidad con la salud del consumidor y el medio ambiente. La gente no tiene que dejar de pintarse las uñas, pero sí debería aprender a renunciar a las grandes marcas de las que se sabe que siguen utilizando sustancias perjudiciales,  aun cuando, es verdad, son las más efectivas porque dejan el pelo más brillante, el esmalte en las uñas permanece intacto durante más días y el rímel no se corre.

CartelAmalioPero cambiar a las marcas limpias es una necesidad que tendrá que ir imponiéndose. Es cuestión de educación y de hábito. Hoy la gente tiene cada vez más conciencia de lo que come, pero, ¿de qué sirve ir a las tiendas y supermercados ecológicos a comprar frutas y verduras producidas en granjas especiales si tenemos el cuarto de baño y el tocador atiborrados de cremas, perfumes y champús cargados de ingredientes ponzoñosos?

Es muy fácil encontrar información en internet sobre buenos productos. Por ejemplo, este artículo ofrece una lista de doce productos para las uñas que no son tóxicos. Algunas organizaciones ambientalistas están creando bases de datos en las que evalúan la toxicidad de muchos productos. La organización Environmental Working Groups EWG lanzó una página para informar al consumidor sobre los químicos a los que debe prestar atención cuando compra determinados productos. Yo, por mi parte, ya dejé de usar esa pasta de dientes con microbeads y me pasé a una de las que aconseja Greenpeace.

3 opiniones en “La industria cosmética nos está envenenando”

  1. Llo si creo que nos estamos llenando de toxinas todos los dias. Desde el aire que uno respira asta las comidas, bevidas I products que uno usa para igiene. Depronto es porque ay mucha gente en el mundo I es como cuando uno usa venenos para matar insectos.

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  2. Llo si creo que nos estamos llenando de toxinas todos los dias. Desde el aire que uno respira asta las comidas, bevidas I products que uno usa para igiene. Depronto es porque ay mucha gente en el mundo I es como cuando uno usa venenos para marar insectos.

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