Porque la felicidad de la navidad está en el mercado.
Todo me había esperado yo menos que en el escaso año que llevo viviendo en Alemania iba a aprender sobre el cristianismo más de lo que he aprendido en toda mi vida. Y advierto que he tenido en la infancia y adolescencia mi buena dosis de catecismo, misales, vía crucis y monumentos de Semana Santa. Aunque debo agregar que me escapé de las Novenas de Navidad porque mi papá decía que era ateo y por eso los vecinos nunca nos invitaban. Una lástima porque, después de la oración dicen que se arma la fiesta. Continuar leyendo «¡Feliz mercado de Navidad en Alemania!»