
Los lectores de Houellebecq estamos acostumbrados a sus provocaciones ideológicas y lingüísticas. Que en este libro el autor confiese una vez más que para él las muchachas no son más que “coños jóvenes mojados” (jeunes chattes humides), no nos perturba. Al contrario, reconocemos en esas palabras al viejo MH, no esperábamos menos de él. Además de que las provocaciones pierden fuerza cuando se repiten demasiado. Continuar leyendo «Serotonina, de Michel Houellebecq»


