Así se veía la Potsdamer Platz en los años veinte del siglo pasado, cuando fue instalado el primer semáforo en una ciudad europea. Berlín era entonces una de las grandes capitales del continente. La torre del semáforo todavía existe (bueno, una réplica) y está más o menos en el mismo sitio. Si quieres saber un poco más sobre este semáforo, ve a mi artículo en la revista Desbandada: