Un mensaje para el señor presidente Putin… y por qué no, también para el presidente Zelenski.
En 1954, el poeta y escritor francés Boris Vian escribe Le déserteur (El desertor), una controvertida canción antimilitarista que tuvo enseguida algún éxito. En esos momentos Francia hacía la guerra en Indochina (Vietnam). En la metrópolis no todos eran muy favorables a esa guerra, que terminaría ese año con la derrota del poder colonial francés en esa región. Francia se embarca enseguida en otra guerra colonial, esta vez en Argelia, contra la cual algunos volvieron a echar mano de la canción, lo que propició su prohibición y el retiro de la venta del disco. Ahora que Putin está llamando a los jóvenes rusos a alistarse para ir a pelear a Ucrania, conviene recordar la letra de Le déserteur que dice así:

Ahora que está claro que la llamada “operación militar especial” de los rusos en Ucrania se está alargando más de lo planeado, el ejército ruso va a necesitar más tropas para aumentar el pie de fuerza. Por eso el Gobierno del presidente Putin está mandando cartas invitando a los jóvenes a registrarse en las oficinas del ejército para que se preparen a alistarse para la guerra. Si la guerra no para, pronto estarán llamando a los reservista. Ante esta evidente movilización, ante este claro reclutamiento militar hay que echar mano otra vez de la canción de Boris Vian. Que se la canten a Putin, que se la manden por email, por Telegram (parece que allá no se usa Whatsapp) o por correo postal. Que reproduzcan en las redes sociales los vídeos de Youtube con la canción, hay numerosas versiones. En esta es el mismo Vian el que canta:
Sabemos que no es fácil asumir la posición del desertor, y menos en un país como Rusia donde las represalias pueden ser muy dolorosas. Se sabe que allí el simple hecho de criticar la guerra puede ser castigado duramente. Mejor ni hablar de lo que le puede pasar a un desertor.
He escrito antes que el mensaje de esta canción también debería ser dirigido al presidente Zelensky. Después de todo, en toda guerra hay mínimo dos partes. Ucrania ha obligado a todos los hombres que estén en edad de combatir a enrolarse en el ejército. Y aunque es cierto -y en esto hay una diferencia con los rusos- la mayoría de los ucranianos ha emprendido con entusiasmo esta guerra, pronto, en algún momento se va a sentir el cansancio porque son demasiados los muertos, es demasiada la destrucción. El Gobierno ucraniano no deja de afirmar a diario que van a ganar la guerra, y de presionar a Europa y a Estados Unidos para que se involucren más en el conflicto. Pero (con ayuda o sin ella) Ucrania no va a ganar la guerra. Rusia tampoco. Esta guerra, de continuar, la van a perder ambos bandos. Y de ampliarse a otros países, la vamos a perder todos.
Por eso, hoy, por desgracia, vuelve a venir a cuento esta canción de Boris Vian que han cantado muchos artistas en diferentes contextos de guerras. Yo no sé si ha servido alguna vez para impulsar deserciones masivas, creo que no. Pero esta podría ser la primera vez. No es cuestión de pacifismo es cuestión de paz.