El avión no es mi medio preferido de transporte. Pero muchas veces no hay otra opción. Cada vez que voy sentada en un avión a diez kilómetros de altura y a velocidades de varios cientos de km por hora, hay momentos en que inevitablemente se me pasan por la cabeza imágenes de situaciones catastróficas que podrían presentarse. Fallas técnicas, el piloto se vuelve súbitamente loco, una zona de turbulencia extrema nos proyecta hacia abajo, un choque con otro avión por error de las coordenadas, y otras por el estilo. La última vez me imaginé que nuestro avioncito era golpeado súbitamente por un enorme trozo de metal proveniente de la basura espacial que hemos ido abandonando en la órbita del planeta. Pero nunca se me había ocurrido hasta ahora que mi avión sería atacado por un misil de guerra. Bueno, a partir de ahora tendré en mis próximos viajes una imagen catastrófica más en el repertorio. Continuar leyendo «El peligro de volar, el misil contra el jet de Malaysia Airlines, e Igor ‘el Terrible’»
