
¿Qué hacer? ¿Recibirlos tal como lo establecen los acuerdos internacionales de protección a quienes buscan refugio en otro país? ¿Cerrarles claramente la puerta a la mayoría de ellos, contraviniendo los acuerdos? O, ¿recibirlos, pero disminuyéndoles los derechos que establecen los acuerdos internacionales sobre el asilo político?
Por los días en los que se hizo viral en las redes sociales la foto del niño Aylan Kurdi, la señora Angela Merkel dijo, «Está claro que conseguiremos acoger y también integrar a los 800.000 refugiados que se esperan este año…”. Conmovidos por la imagen de un niño ahogado, se produjo una especie de oleada de solidaridad en casi toda Europa a favor de la acogida de los miles y miles de solicitantes de asilo que se veían exhaustos llegando a las costas de Grecia o a las fronteras de los países de Europa del Este. Alguna gente empezó a hablar incluso de acoger en su propia casa a un refugiado, tanto era el entusiasmo. Todos querían ayudar. Continuar leyendo «La encrucijada de Europa frente a los refugiados»
