¿Y si la única patria fuera la propia lengua?

‘Enclaves’ españoles en el mundo

Mann
Thomas Mann

En junio de 1949, cuando Thomas Mann regresa a Alemania después de 16 años de exilio en Estados Unidos huyendo del régimen nazi, pronuncia un discurso en el que dice: “Aunque me convertí en un ciudadano estadounidense, sigo siendo un escritor alemán fiel a la lengua alemana, a la que considero como mi verdadera patria”.

Incluso en uno de los momentos históricos más trágicos de su país, en medio de la derrota, la ruina, y la desintegración de su territorio, Thomas Mann está diciendo que su patria espiritual, su lengua, está intacta. Es una frase bellísima que pone a reflexionar a todos los que, por una u otra circunstancia, nos encontramos también en alguna forma de exilio, como inmigrantes forzados o voluntarios, en lugares en donde se hablan lenguas diferentes a la nuestra.

es-el-espanol-la-futura-lengua-mas-hablada
Fuente: Shutterstock

Los hispanohablantes nativos –que somos muchos, porque el español es la ¿segunda? lengua más hablada como lengua nativa– nos reconocemos y nos juntamos en cualquier parte del mundo gracias a esa patria común que es la lengua española. En Berlín, –en donde, como he ido descubriendo, existe una comunidad hispanohablante bastante grande– no tardaría yo mucho en encontrar a esos descendientes de la lengua de Cervantes en su enorme gama de acentos y pronunciaciones. Todos unidos nada más por esa condición, el castellano como primera lengua. La lengua de la infancia, esa en la que crecimos. Y cuando nos reunimos, alrededor de un libro, de unos poemas leídos, o cantados, o actuados, como la preciosa performance de la poetisa uruguaya-sueca Lalo Barrubia que vi el otro día, o cuando nos reunimos simplemente para hablar y beber unos vinos, creamos una especie de enclave español en medio de ciudades alemanas, holandesas, suecas, japonesas… Un ‘territorio’ del que seguiremos haciendo parte hasta el final, incluso aunque un día decidamos, como Thomas Mann, cambiar de pasaporte. ¡Qué más da un pasaporte! Igual que él, nuestra principal fidelidad es con la lengua.

manifestacion
Manifestación en Barcelona – Imagen de: http://www.elperiodico.com

No hay nada que nos determine más que la lengua que hablamos. La primera. Y esto es algo que está por encima de la nacionalidad y de la historia del país en el que hayamos nacido y crecido. Ahora que se debate la independencia de Cataluña, me pregunto si no ha tenido mucho que ver en el creciente sentimiento nacionalista de los catalanes en las últimas décadas, la implantación radical del catalán como lengua única en Cataluña. Aunque son perfectamente bilingües (catalán y castellano), ellos eligen expresarse solamente en la primera, sin importarles que la audiencia no los entienda. Este afianzamiento de la lengua podría haber acentuado también la fiebre nacionalista que se vive por estos días, el empuñe de la bandera y de la historia nacional como armas para convencer y justificar la independencia. Bueno, es una especulación.

Kazuo_Ishiguro_by_Kubik
Foto de Wikipedia

¿Qué hace del nuevo premio Nobel, Kazuo Ishiguro, un autor inglés y no un autor japonés, como su nombre lo indicaría a quien no lo sabe? La lengua. Es decir, el hecho de que Ishiguro –que es bilingüe puesto que su familia es japonesa y esta era la lengua que se hablaba en casa– ha escrito toda su obra en inglés, y de que ésta es, pues, su primera lengua, esa con la que se siente más a gusto escribiendo. De haber escrito en japonés, sería un autor japonés, aunque hubiera vivido gran parte de su vida en Inglaterra. Ishiguro tenía cinco años cuando su familia se mudó a Inglaterra, y solamente volvió por primera vez al Japón treinta años más tarde.

Llevo ahora más de tres décadas viviendo en países en donde no se habla español como primera lengua. Aunque he aprendido esas lenguas, he interactuado, trabajado con la población autóctona, y he creado profundos lazos de amistad con alguna de esta gente, nunca una conversación en cualquiera de esas lenguas es comparable con el grado de intimidad que me genera una conversación sostenida en alguno de los enclaves españoles, en Europa y los Estados Unidos, que he frecuentado durante todo este tiempo. Recuerdo el día en que mientras tomaba un capuchino en un café de Berlín, sin darme cuenta terminé hablando con el vecino de mesa que resultó ser, según me dijo, un escritor peruano que llevaba años viviendo en Alemania, y con quien, después de quince minutos de conversación ya me parecía que lo conocía de toda la vida. Hablamos de Vargas Llosa, de Borges y de Laura Restrepo, de la política, del narco y de una canción que una vez estuvo de moda en todo el continente. Nunca más lo he vuelto a ver. Pero aquel momento fue como poner los pies en un enclave español en medio de la Alexanderplatz.

6 opiniones en “¿Y si la única patria fuera la propia lengua?”

  1. Me encanta tu reflexión sobre la lengua. Yo la vivo de manera opuesta, ya que disfruto siendo extranjero. Por eso me empeño tanto con el árabe.
    Alberto Mrteh (El zoco del escriba)

    Le gusta a 1 persona

  2. Hola Amira,
    A raiz de la premiación del ultimo Premio Novel, comencé a leer uno de los libros de Kazuo Ishiguro «El artista del mundo flotante». Una historia de un artista japonés en un pequeño pueblo del Japón y ambientada justo después de la segunda guerra mundial. Tanto por la elegancia y ritmo de la escritura, como por el tema y manera de contar, sentí a un autor profundamente japonés. Curioso, no? Desde los 5 años en Inglaterra y se lee como un japonés. Habría que leer otros libros de él para entender si eso es una norma o una excepción. Quizas su primer idioma, transmitido por sus padres, junto con la carga cultural que esto conlleva, hay tenido un peso definitivo en su formación. Pero de nuevo, habría que leer más libros suyos para poder responder a esto.
    De todas maneras, en el caso de toda esa comunidad cada vez mayor de jovenes que se crian entre dos o tres o cuatro mundos, y que son por lo tanto poliglotas, ¿cual es su patria? ¿Y que decir del creciente aumento de gente educada totalmente bilingüe? Quizas llevan consigo varias patrias a cuestas…como es el caso de nuestros hijos…
    En el caso de Cataluña -también a modo de pura especulación- intuyo que al lado del idioma catalán, factores historícos y económicos, juegan un rol importante a la hora de querer independizarse de España. A modo de anécdota: una vez en Holanda, conversando con una catalana, casada con holandés, me asombró oirle decir que ella no se sentía española y que como tal el encuentro de ella en Holanda con la comunidad española tenía el mismo significado que encontrarse con un chino. (!!!) ¿exageraba, o mostraba el profundo distanciamiento que puede llevar enraizado un catalán con el resto de España?

    Le gusta a 1 persona

    1. Me parece muy pertinente tu comentario. El caso de Ishiguro que señalas podría servir para demostrar que lengua y cultura no son sinónimas. Ishiguro piensa como japonés pero elige expresarse en inglés. Yo traje su nombre a cuento porque quería resaltar cómo el hecho de que él escriba en inglés es lo que hace de él un autor inglés.
      Tienes razón, casos como el de Ishiguro son hoy tan frecuentes que ya no son excepción. También el de niños que crecen en el seno de familias bilingües y en un país con una lengua diferente a la de los dos padres, una tercera lengua. Hay teorías lingüísticas que proponen que, por más bi o multilingüe que sea una persona, siempre hay UNA lengua que es la primera. Yo no sé si esto será verdad. Y supongo que esto tiene menos importancia para un pintor o un músico. Pero para un escritor, la lengua es clave, y sin duda que preferirá expresarse con la que se sienta más a gusto, aunque su alma lo traicione.
      Y finalmente, a propósito de la anécdota de la catalana, te cuento que yo he conocido catalanes bailando sevillanas.
      Saludos.

      Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.