Primavera en Berlín

Berlín2Este año no quiere entrar la primavera en el norte de Europa. Como evidencia, esta imagen tomada el 30 de marzo desde una ventana de apartamento en Berlín, (Kreuzberg). Bajo esos árboles, con mejores climas, hay un biergarten. ¡Quién lo diría! Pero por el momento solo hay una tienda cerrada, seguramente con calefacción, en la que se emborrachan los berlineses que se aventuran tarde en la noche en esas temperaturas y un viento gélido. Viento del Este. Una noche llegó la policía y sacaron a alguien en brazos. (Pero esta es otra historia)

Con el optimismo del turista me fui a pasar un fin de semana largo en la ciudad que se ha estado convirtiendo en los últimos años en la capital de Europa. Todo el mundo quiere ir a Berlín, la ciudad respira un ambiente de renovación y creación. Si algo está pasando en este viejo continente está pasando allí. Eso dicen. En todo caso, a juzgar por la enorme cantidad de nuevas edificaciones en construcción, está claro que allí no tienen el problema de las consecuencias de la burbuja de la construcción que padecen por ejemplo en España. Ni mucho menos. Esta foto sintetiza bien, creo, el Berlín de hoy:

019una grúa con fondo de cielo enorme, der Himmel über Berlin, un cielo gris, como en la película…

Pero no todo son construcciones y huecos negros a lo largo de amplias y extensas avenidas por las que casi no camina nadie en este invierno tardío. También Berlín está lleno de museos. Después de un paseíto rápido por Unter den Linden, entrar a ver a Nefertiti, Nofretete, ¡qué belleza!…

Nofretete

… e intentar aprender en una visita de un par de horas todo sobre el antiguo Egipto. Bueno, no todo, dos o tres cosas sobre aquella época.

¿Habrá sido realmente así de bella o acaso los escultores de entonces aplicaban también alguna forma de photoshop?

Puesto que al día siguiente el cielo de Berlín seguía nevando, entonces qué mejor que ir a ver otra exposición, entre las tantas que ofrece la ciudad. Por qué no Kippenberger. «Sehr Gut». En la que se podían apreciar obras como ésta:

Kippenberger

¡Risas!

Lo bueno del arte contemporáneo es que te diviertes, no te aburres. Yo no tengo ni idea si esa serie de batracios crucificados (porque son varios) constituyen una gran obra, esto solo el tiempo lo dirá. Supongo. Pero por el momento el artista habrá logrado hacerle pasar un rato divertido al espectador.

Un fin de semana por largo que sea no dura eternamente. De todos modos, otra vez huyéndole al frío, nos dio tiempo de acercarnos por los lados de la cinemateca de Berlín a ver una pequeña restrospectiva de uno de nuestros cineastas favoritos, Scorsese.

025Ahí estaba, de entrada, The Big Shave, que nunca había visto, que ni siquiera conocía. [alérgicos a la sangre mejor no abrir este link].

Billy Wilder es un nombre perfecto para un restaurante de cinemateca. La lista del menú era sin embargo menos cinematográfica.

El último día la ciudad amaneció un grado más caliente. Bueno, quizás la primavera termine por entrar después de todo.

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